lunes, 30 de mayo de 2011

THOR: THE WORLD EATERS

Como hemos venido diciendo, y mantenemos, por resumirlo en una frase, este tomo de Thor es uno de los mejores cómics del año, sólo tras los New Avengers de Bendis/Immonen.

Es bueno para Thor, abandonado por JMS a su suerte -por lo que hemos visto de la marcha de la historia, y además por lo que ha hecho a continuación, eso es una excelente noticia.

Es bueno para Matt Fraction, que se afianza con este trabajo y Fear Itself entre "los Arquitectos" de Marvel.

Y sobre todo, y tenemos que alegrarnos infinito, es bueno para Pascual Ferry, que por fin goza de un encargo destacado, donde poder confirmarse como uno, insisto, uno de los principales artistas de la Marvel actual (y quien dice Marvel, dice la de industria, claro).


No obstante, leyendo el tomo de corrido, hay que precisar algunos puntos sobre donde están los mayores aciertos y donde el cómic podría haber sido algo mejor.

Argumentalmente, se trata de un encargo "editorial", en donde Fraction debe recuperar tanto a Odín como a Loki, "muertos" y fuera de la serie en ese momento. La verdad es que el regreso de Odín, y la misma resolución de la trama resulta un absoluto "Deus Ex Machina", o "Deus ex Sepulcrum" en este caso que podría haber estado mucho mejore justificado.


Fraction tiene el mérito de realízar una buena presentación de los personajes principales y la situación actual, usando al Dr. Eric Solvang (el amigo de Foster en la película) como punto de entrada.

Sabe centrar el "scope" de la serie de nuevo en los personajes y lugares fundamentales, preparando el retorno del Asgard clásico, el de la película. Sabe mezclar la mitología nórdica con la ciencia ficción que es lo que absolutamene define y caracteriza a esta serie, ensanchando a la vez el mundo con nuevos personajes y situaciones.


Ahora bien, Uthana Thoth y los suyos, los Devoradores de Mundos quedan, a pesar de los geniales diseños de Ferry, absolutamente indefinidos y sin caracterizar, como un mero reflejo oscuro de Odín y los suyos, como una mera repetición de los Dark Gods de Jurgens. No es que tengamos aquí al siguiente Darkseid.

Y encima resulta que se mudan de universo por que el suyo se consume, por lo que no son sanguinarios asesinos, sino, a lo peor, okupas cósmicos.


Pasando al trabajo de Ferry, hay que destacar como crea su propio diseño de página, que extiende la mayoría de las viñetas a la doble splash, con la consiguiente vista panorámica.


Si la película nos presentaba Iotunheim, el cómic introduce Aelfheim, el reino de los elfos, que son azules, como Nightcrawler. Destaca en concepto de diseño de Ferry que sabe personalizar y diferenciar esa dimension y sus habitantes.


Ahora bien, supongo que por miopía editorial, cuando la acción pasa a Nidavellir, en lugar de los habituales enanos barbudos ya establecidos, encontramos a unas criaturas élficas inspiradas por Rackman.

Y es que, aunque Ferry consigue evocar el ambiente feérico y fantastico a la perfección, se le va un poco la mano imponiendo sus propios diseños a los originales o a los nórdicos. Lo cual no es que sea bueno ni malo, al fin y al cabo Kirby recreó todo como le dio la gana, y lo cambió de una aparición a otra según le cuadró. Eso si, creo que los elefantes podríamos habernoslos ahorrado...


En fin, la historia empieza muy bien y se va desinflando. Como Ferry además de dibujar con su delicado trazo indica grises para el colorista, al final se lo han comido las fechas, y el último número incluye algunas páginas de otro dibujante "de cuyo nombre no quiero acordarme" que desluce, claro, la calidad de este por lo demás impecable tomo. Hubiese sido muy deseable aplazar la aparición de ese último número un par de semanas más. Pero claro, se necesitaba el tomo para los peliculeros...


A la vista está que el retorno de Coipel marca una interesante "competencia" entre los dos artistas. Por lo que el siguiente arco de Pascual va a ser algo digno de verse.Ahí va un adelanto.

Y con Fraction más afianzado en el título, esperemos que sea más redondo en su lectura. Por que igual no es tan, tan, tan bueno como nos cabría esperar según alguna de sus obras (a Uncanny o el aburridillo Iron Man me remito).

1 comentario:

José Enrique Machuca dijo...

A Fraction aún le tengo en cuarentena. Es correcto, narra bien, pero aún no le he leido nada que me haya entusiasmado.