lunes, 21 de noviembre de 2016

ANIMALES FANTÁSTICOS: EL DÍA QUE NOS GRADUAMOS DE HOGWARTS

No puedo decir que este guión no lo ha escrito J.K. Rowling por que igual me cae un pleito.

Así que digamos, visto la abisal diferencia entre esta película y las de Harry Potter -sobre todo las últimas, tan oscuras, deprimentes y faltas de ritmo-, que J.K. Rowling ha aprendido a escribir. Ha aprendido MUCHO.


Para alguien que no ha leído los libros de Potter y que siempre vio las películas con la obligada distancia que marca la edad y el no pertenecer a su target proto-Young Adult es una delicia encontrarse por fin una historia adulta en el mundo de Potter, que ahora nos parece más que nunca haber estado viendo siempre a través de la mirada, quizás maniquea, de aquellos mocosos que acabaron creciendo y perdiendo toda su gracia.


No descubrimos nada al decir que Eddie Redmaine es un gran actor que ha hecho una enorme composición a la hora de crear el personaje de Newt Scamander: Desgarbado, tímido rozando el autismo, torpe, fallido, quizás traumatizado, pero aún con todas esas imperfecciones, o por ellas mismas, encantador.

Dan Floger, su sidekick, es un graciosísimo muggle -nomaj-, como sacado de una comedia Woody Allen, que representa a un neyorquino medio en plena depresión, un New York ya legendario que sirve de escenario y que es recreado mágicamente como un enorme templo Art-Decó, cuando aún se lo veneraba como un puerto de salvación y no como una macro-urbe asediada por el terrorismo.


Pero si hay que escoger un personaje, me quedo con ese al que da vida Alison Sudol, una "rubia tonta", una Marilyn Monroe lectora de mentes y tan tierna y adorable como la Ambición Rubia.

Ha sido todo un placer comprobar que en toda la película NO NOMBRAN AL INNOMBRABLE. Y es que Voldemort se había convertido en el villano más casposo y simplón jamás concebido.


No nos entiendan mal, lo del Internado Inglés tenía su gracia, y la mantuvo bastante tiempo. Pero ya nos hemos hecho mayores, más de lo que lo éramos cuando entramos en el, y nos encanta ver historias que no tienen que ver con el Niño Profetizado, el Malo Malísimo y el Sabio Mentor.

De Harry Potter lo mejor han sido siempre los secundarios, los personajes que salían en una de las entregas y no volvían a aparecer.

Ahora tenemos toda una colección de ellos, nuevos escenarios y una historia que promete tener muchas continuaciones que, al menos ahora, no podemos esperar a ver.

Todo un mágico renacer para esta franquicia que con  esta expansión, y otras tantas que análogamente imaginamos, se antoja inagotable.

1 comentario:

David Galán Galindo dijo...

La diferencia puede ser que esta es la primera obra que ves escrita por J.K.Rowling, las pelis adpatan sus libros pero no están escritas por ella. Es una diferencia no nimia.