lunes, 31 de mayo de 2010

SOLOMON GRUNDY, DE SCOTT KOLINS

Hoy es Lunes, el día en el que nació Solomon Grundy.

Aunque el personaje, enemigo de Green Lantern (Alan Scott) lleva merodeando por el mundo desde su emergencia del Slaughter Swamp en el All American Comics # 61 (1946).



En los últimos tiempos, convertido en una némesis de la JSA, se le ha utilizado por doquier siempre que se requiere fuerza bruta para zurrar a los héroes, con una personalidad calcada del Hulk de Marvel ("Grundy smash puny heroes!"). Así fué consagrado dentro de la serie de animación Justice League, en el que llegó a protagonizar alguna memorable historia que lo convertía, como el Frankenstein que lo inspiró, en un trágico ser.



Buscando suplantar en el Universo DC el nicho dejado por Swamp Thing, personaje "embargado" por Vertigo/Berger, se publicó el pasado año una miniserie donde obtenía total protagonismo y se ahondaba en el origen y la naturaleza del zombie vegetal.

Scott Kolins se hacía cargo de guión y dibujo de manera más que efectiva. No nos cabía duda de que, alguien que colaboró tanto al éxito de la etapa del Flash de Johns era también un guionista en si mismo, y he aquí la prueba (ahora se está encargando también como autor completo de concluir Magog).



Kolins trama una entretenida historia en la que, para más redundancia con Hulk, Grundy obtiene la capacidad de revertir a su identidad como Cyrus Gold, en un intento por descubrir quién lo mató y dejó su cadaver en el pantano del que nació su monstruoso alter ego.



Con Green Lantern y el Fantasma Errante de secundarios y "Pepito Grillos", Kolins pasea a Solomon por el Universo DC entre flashbacks a su anterior existencia, enfrentándolo a otros monstruos y otras versiones de Hulk o de la creación de Shelley, como Bizarro, Demon o el Frankenstein reimaginado por Morrison.



Aunque la historia no acaba de tener consecuencias reseñables, Kolins demuestra una vez más que no hay personaje malo y que, tratándose de hacer vendibles a protagonistas poco populares, siempre se puede lograr un producto digno cruzando al desconocido en cuentión con la inagotable y rica mitología del Universo DC. Una perogrullada paradójicamente desconocida por el conjunto de editores.

Un producto dignamente escrito y efectivamente dibujado al que quizás hubiese quedado bien añadir un repaso más profundo a la historia del personaje es sus 76 años de existencia. Pero como ya sabemos, el conseguir que un comic DC merezca la pena el desembolso de nuestro dinero hoy en día, es ya de por sí un gran triunfo.

"...And that was the end of Solomon Grundy..."

2 comentarios:

J Calduch dijo...

Historia de Kolins que por cierto Planeta ya ha dicho en las preguntas a su web que no entrá en sus planes publicar :(

PEDRO ANGOSTO dijo...

Pues muy mal gusto por parte de Planeta, que cosas peores si que publica.

La cosa desembocaba en Final Night, así que si no lo sacaron ya...

Yo acabo de recibir el TPB, así que siempre queda esa solución para quien lea inglés...